Defensor del Pueblo pide limitar las radiaciones

(Fuente: Diario Médico, DPA; imagen: Elcorreoweb)

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ha reclamado la elaboración de una normativa andaluza que regule y limite las radiaciones electromagnéticas procedentes de las instalaciones eléctricas por los efectos nocivos que dichas emisiones puedan tener sobre la salud de las personas.

Según Chamizo, estas limitaciones deben de establecerse especialmente en zonas sensibles como escuelas, centros de salud, hospitales o parques públicos. Asimismo, ha indicado que debe de procurarse en todo momento que estas instalaciones se ubiquen en áreas alejadas de edificios y locales destinados a otros fines.

En una resolución de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, Chamizo indica que el hecho de que no existan hasta el momento evidencias científicas contrastadas que relacionen la aparición de determinadas enfermedades y, particularmente, del cáncer, con las radiaciones electromagnéticas “no significa que haya quedado acreditado científicamente que dichas relaciones no existan, destacando que esta cuestión sigue bajo investigación.

De hecho, apunta que la ausencia de conclusiones formales de la comunidad científica no ha impedido que algunos gobiernos nacionales o regionales, no sólo hayan fijado límites máximos de exposición a estos campos electromagnéticos recomendados por la Comisión Europea de 1999, sino que además en nueve estados miembros de la Unión Europea dichos límites, denominados preventivos, son inferiores a los que figuraban en la Recomendación de la Comisión Europea.

Además, Chamizo llama la atención sobre el hecho de que la falta de regulación sobre las emisiones electromagnéticas de las instalaciones eléctricas contrasta con lo que ocurre con los campos electromagnéticos procedentes de emisiones radioeléctricas, cuyos límites máximos sí están limitados .

Chamizo considera especialmente necesario para garantizar la protección sanitaria de la población el establecimiento de determinados requisitos como la obligatoriedad de presentar junto con el proyecto necesario para la puesta en marcha de la instalación eléctrica un estudio detallado que indique los niveles de exposición electromagnética en áreas cercanas a dicha instalación en las que puedan permanecer habitualmente personas.