Sí a esta guerra

Ya queda menos. Trípoli está a la vuelta de la esquina y los rebeldes anti-Gadafi son ahora soldados bien equipados. Francia e Inglaterra les han servido unas cuantas toneladas de armamento. Los precarios milicianos son ya combatientes bien entrenados, alimentados y motivados.
Sólo dos "problemillas", necesitan más material pesado y semipesado para entrar en Trípoli. Se aceptan donativos. Y Gadafi tiene napalm, la gran putada, el elemento adecuado para hacer la guerra sucia. Y, dada su condición de hijo de puta, más la desesperación de verse acorralado, no es de extrañar que lo utilice. (Esta demostradísimo que lo tiene, esto no es una cagada del "trío de las Azores")
No me gusta la guerra. Ninguna. Llevé durante la guerra de Irak, prendida de mi ropa, la chapita de "No a la guerra", y participé en muchas de las movidas madrileñas anti-guerra de aquellos días. Pero esto es otra cosa. Gadafi es el padre de todos los terroristas del mundo y un agresor contra su pueblo, un tirano que está de sobra, que ya ha superado el record de Franco: 42 años en la poltrona.
No a la guerra pero sí a la guerra contra el hijo de puta de Gadafi... porque se lo merece.