Fuego!!

El bosque ardía por los cuatro costados y estaban atrapadas la buena de Doña Aciscla y su nietecito de tres años y cinco meses, José Brunildo, que habían subido a por setas. Los bomberos no llegaban porque tenían el camión nuevo en el taller, y los voluntarios no estaban por la labor, se habían declarado em huelga de brazos caídos porque ya era demasiado para ellos un incendio por semana.

Y en esto apareció Superman y rescató a Doña Aciscla y a José Brunildo, y con su superaliento apagó el incendio. Las gentes del pueblo quedáronse pasmadas.

El Inquisidor General, Don Lanjarón de Potorrijos, mandó a Doña Aciscla a la hoguera por bruja. Superman está en busca y captura. El camión de los bomberos sigue sin arreglar porque falta una pieza que tienen que mandar de Alemania.