Borroka manchesteriana

Ayer me metí un poco en la movida de Manchester, todo un subidón de adrenalina. Lo echaba de menos desde los tiempos de mis vaciles con la policía por La Puerta del Sol y Gran Vía, cuando el "No a la guerra" del trío de hijos de puta de las Azores.

El momento más tenso de ayer fue cuando se bajaron de un coche cuatro policías de paisano y la emprendieron a golpes contra un solo chaval. Los que estábamos más cerca les rodeamos mientras ellos se mostraban desafiantes con las porras. Me hinché a llamarles hijos de puta y policías de mierda, para regocijo de los jovencitos ingleses que se descojonaban de risa viendo a un carroza spanish en plan tan activista.

Luego vi las imágenes de la agresión en la tele, pero no hubo el comentario adecuado sobre la manera cobarde de actuar de estos cuatro maderos. No siempre una imágen vale por mil palabras.





Habemus viagra



Los spam que más me encuentro en mi correo son los relativos a la viagra y al alargamiento de pene. Hay montones de vendedores empeñados en que me estire la polla y la ponga a funcionar en plan Casanova. Pues no, no estoy para esos trotes. Me masturbo con mayor o menor inspiración y me apaño con el tamaño de siempre y la frecuencia de ahora. Supongo que esta gente le ofrece sus productos a todo dios, y lo de "todo dios" incluirá también a Benedictus XVI, el cual tampoco les hará caso, como yo. E igualmente ambos pasamos de los preservativos u otros anticonceptivos. Pero él tiene una vida social más agitada que la mia. Sigue empeñado en montar su absurdo y decadente circo en Madrid. Millón y medio de jovencitos papanatas le acompañarán en su estancia madrileña, más los legionarios, beatorros, obispos, cospedales, peperos y resto de fuerzas reaccionarias sin memoria histórica. Por contra, la Iglesia de base y los laicos insisten en manifestarse a pesar de que el Gobierno ha vetado los tres trayectos de marcha laica propuestos. Mogollón de cristianos no quieren que el Papa haga este alarde innecesario ni que el Gobierno despilfarre el dinero de todos en un evento tan estúpido.

Veremos como se presenta la movida el día 18. No sería de extrañar que ardiese un poco Madrid. Incluso quedaría bonito y ejemplarizante. Pero lo mejor de todo es que el Papa se quede en Roma, que se haga un alargamiento de pene y tome viagra. Hala, pues si él lo hace, yo también lo hago. Lo juro por el obispo Munilla que me alargo la churrilla!!



(El post de abajo es para el "Concurso de relatos veraniegos" de El Periódico del Prat)