11 S interminable

S de Septiembre, de sangre, de sufrimiento, de sinrazón...
Ya ha pasado un década y seguimos hablando de ello, y seguiremos hablando hasta que el mundo se acabe. Alucino con todo lo que he leído en el último "El País Semanal": que si la CIA no informó al FBI de la presencia de los terroristas en suelo americano; que la gente caminaba por la zona como zombis; que la zona estaba impregnada de ceniza mojada y partículas infinitesimales de carne putrefacta; que la policía encarceló a cientos de musulmanes inocentes; que se desató la xenofobia en todo el territorio USA y sobre todo en Nueva York; que se desencadenaron dos guerras, una en Afganistán y otra en Irak y que el número de víctimas hasta ahora puede superar el millón; que el desembolso que ha hecho Estados Unidos ha sido de cuatro billones de dolares, lo mismo que se gastó en la Segunda Guerra Mundial; que a Al Qaeda le ha salido más barato: 500.000 dolares...
Al cadáver de Bin Laden se lo han comido los peces. Este podría ser el final de la historia si se tratase de una novela o de una película, pero mucho me temo que no es así. La guerra continúa. Las espadas del odio están muy altas.