Money, money...!

Ya tenemos otro presunto: Urdangarin. Esto se va animando. A algunos no es que les guste el dinero, es que tienen una querencia especial a aumentar el número de ceros de sus cifras bancarias. Ceros a la derecha, por supuesto, muchos ceros a la derecha del observador.
No sé si Don Urdangarín estuvo en la boda de la niña de Aznar, pero me da que todas las cosas buenas que están pasando en este bendito país (bendito porque lo bendice el Papa por un pastón que vale el viaje) germinaron durante la legislatura del Malvado Bigotín. Por otra parte, el yerno de Su Majestad recibe un pastón del presupuesto destinado a la Familia Real. No hay que hacer ascos a ningún dinerillo, ya saben ustedes que supone un enorme sacrificio alimentar a cuatro hijos.