Un anuncio a página entera de periódico nos presenta el "nuevo Cola Cao con pepitas de chocolate" El reclamo se refuerza con esta otra frase: "Auténtico Cola Cao con auténticas pepitas de chocolate"
No lo duden ustedes, no sufran porque no les van a dar gato por liebre, no se trata de Caca Cao ni Caca Futi ni Cola Cuca ni Coca Culo; tampoco van a ser pepitas de calabaza ni panchitos triturados.
En este mundo de falsedades continuas, cuentas secretas, mentiras televisadas, alimentos basura, comecocos religiosos... no está de más que nos garanticen que un polvo para mezclar con leche y unas pepitas de masa de cacao son auténticas. Uy, qué bien!...
De paso podrían enviar unas cuantas toneladas del producto a Somalia, un detalle, un regalito para contribuir a que no se muera tanta gente de hambre, sobre todo niños. El envío seguro que les sale bastante más barato que la campaña publicitaria. Eso sí, que lo acompañe de otras tantas toneladas de leche. Auténtica, por supuesto!
Los fabricantes de armas ya llevan tiempo enviando regularmente sus juguetitos.
